Se trata de un concepto que se viene desarrollando y trabajando desde hace unos años hacia aquí, a muchos de vosotros os sonará.
Recurro a una de las acepciones que recoge la RAE sobre este término:
competencia2.
Las competencias, educativamente hablando, se traducen en capacidades para poner en marcha una serie de habilidades que nos serán útiles a lo largo de la vida.
Dichas competencias tienen un enfoque integral, puesto que no se reducen únicamente al campo educativo, sino que están relacionadas con el aprendizaje a lo largo de toda la vida (nunca dejamos de aprender) y por este motivo se trata de capacidades o habilidades que están en continuo desarrollo y que nos van a ayudar a enfrentarnos a las distintas situaciones que se nos planteen y a actuar como ciudadanos democráticos responsables.
¿Puede que el término 'competencias' sea un primer paso para dejar atrás la cultura en la que nos encontramos encasillados, es decir, para dejar de ser 'borregos'?
Se trata, en parte, de dejar a un lado la enorme cantidad de conocimientos memorísticos que recibimos, y darle una mayor importancia a un aprendizaje significativo que esté relacionado con el 'día a día' y con la vida en sociedad.
Se trata, al fin y al cabo, de formar a las personas para que sean competentes en la sociedad. Remitiéndome de nuevo a la RAE:
competente.
Una persona competente será aquella que posea las competencias (habilidades, aptitudes, capacidades) necesarias para desenvolverse socialmente y a su vez, ser capaces de adquirir, desarrollar y reconvertir las capacidades necesarias para cada momento.
A lo largo de las distintas entradas de este blog, las competencias serán un tema que estará presente debido a la importancia que tiene y al desarrollo que se está produciendo sobre las mismas en los últimos años.
Irene Ramos
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